La belleza de un reloj no sólo se aprecia en el exterior, sino también en el interior, sobre todo cuando los fondos de cristal, las aberturas en la esfera como el Open Heart y los esqueletados permiten ver el movimiento. No sólo fascinan la mecánica, los movimientos y el perfecto engranaje de los componentes, sino también el diseño. Por supuesto, el montaje de un reloj sigue un plan funcional, pero las piezas también pueden llamar la atención por sus acabados decorativos. Le presentamos tres de los más conocidos:
Las rayas de Ginebra o Côtes de Geneve son características de muchos movimientos relojeros. Aquí, las rayas paralelas y estriadas se cortan para crear un fino patrón ondulado. Esto requiere una gran precisión y el equipo adecuado.
- El acabado «sunburst» se utiliza a menudo en cajas y esferas. Partiendo del centro, el elemento se corta de forma que refleje la luz al moverse en círculo.
- El corte perlado o perlage se encuentra en placas, puentes y ruedas y se caracteriza por remolinos superpuestos. Se requiere una gran destreza para que el patrón dinámico resulte armonioso.
- Hoy en día, todos los cortes se realizan con máquinas, pero requieren mucha experiencia en la configuración y el uso de las máquinas adecuadas, así como una cuidadosa planificación de la ejecución. En el pasado, este acabado, también conocido como finissage, era un proceso manual y una marca de calidad.